viernes, 23 de agosto de 2013

Con cartas...

Les voy a escribir una carta a los seres que más quiero...

Esos son únicamente mi mamá y mis dos hermanos, no hay nadie más para mi.

Les voy a escribir una carta a cada uno, diciéndoles tantas cosas porque de frente no podré comentarles.

Ey, son valiente pero no soy tan fuerte como para enfrentarme a sus sentimientos que son los míos propios tan de frente.

A David le diré: que siempre es el primero que está en mi memoria, en lo que primero que pienso. Lo amo tanto, es mi hermano mayor. Y con hermano mayor quiero decir, que a pesar de tantos encontronazos, es mi ejemplo, es mi fugura paterna sin duda, el hombre de mi vida, el hombre perfecto con muchos defectos, el sabio, el honesto, el caballero, y sin él no podría vivir.

A mi mamá le diré: que es la mujer más fuerte que he conocido, si, y no me canso de decirlo. Que es una guerrera, y estoy orgullosa. Ha sufrido tanto en su corta vida, desde su nacimiento, haber sido tan pobre, no de corazón sino por las circustancias de vida, haber sido motivada por una madre más autoritaria y más enguaramada que ella a surgir, a echar pa' lante a no ser la mujer de nadie o la menos, sino ha ser importante. Y así lo fue, para todos es la más grande, y lo consiguió por su fe en Dios, por su confianza, por su sentido inmenso de la justicia y por su cándida bondad, amabilidad, generosidad que ni Dios alcanza para que se la pague.

Y al gordo le diré: que es el ser humano que más amo en el mundo, y no tengo duda. Que mi vida sin él jamás hubiese sido lo mismo, y que no sea tan cruel consigo mismo por la vida que le toco vivir. Que tiene amor, más del que muchos quisieran, y gente que lo ama. Que no es minusválido, un inútil o un buen para nada que eso solo lo piensa en él. Que debe despojarse de todos esos malos recuerdos que tiene de su infancia, porque ese tiempo ya pasó y debe conseguir perdonar, perdonar a su mamá por haberlo echo como lo hizo, perdonar a su papá también... Perdonar a todos los que no lo ayudamos y perdonarse a si mismo también... Y ser feliz, vivir contento porque tiene mucho! y da tan poco. Y se está perdiendo de lo mejor de su vida, los mejores momentos y que cuando eso termina no vaya a ser que quede en lamentos. Ya es hora de olvidar lo mucho que sufrió, lo poco querido que se sintió, el daño que quizás le hicieron. Ya esta es una nueva vida, hay que olvidar la apatía, el malestar, los disgustos y vivir ¡a plenidad vivir!

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¿Tienes algo que contar?