miércoles, 20 de agosto de 2014
Eres todo lo que he soñado
He soñado sueños.
He soñado sueños increíbles.
He soñado tanto que me he quedado sin memoria...
Y tú que no eres un sueño,
Pero eres todo con lo que he soñado.
lunes, 18 de agosto de 2014
Alguien que me de lo que yo quiero.
Ya hemos terminado la relación, y yo lo extraño, pero... (Aquí es dónde vienen mis actos que he me han enseñado cómo trabaja la neurosis obsesiva en mí):
Él, en dos ocasiones, se me acercó, me dijo hola y colocó su mejilla cerca de la mía, para que lo saludara de beso. Bajo cualquier lógica normal eso quiere decir, que ya no me odia, y quiere volver a conversar conmigo.
Sin embargo, yo, no pude saludarlo, no pude devolverle el hola, ni besarlo en la mejilla. Simplemente, me aparté y me fuí... ¿Qué tan difícil es devolverle un saludo a alguien, por cortesía? Si saludo con beso a los apenas conocidos, ¿por qué a él no?.
Porque no puede ser así, tan fácil.
Así entendí, que el obsesivo se enreda la vida... Porque no es que no me importe, es que no le hablo. No es que lo haya dejado de amar, es que yo lo ignoro. No es que no lo quiera, es que ahora no lo perdono. Es cómo si escogiera sufrir. Y soy yo quien lo quiere a mi lado, pero yo misma lo mantengo alejado.
jueves, 24 de julio de 2014
27 de mayo
Le envié un mensaje en la madrugada sin esperar que me respondiera, para dejar de sentir culpa de que fui yo la que no escribí y más bien fue él quien no respondió. Y a la Mañana siguiente me respondió: ¿por qué dices eso?, no sentí el mismo amor pero tampoco sin él, me respondió confundido, es natural porque yo le envié confundida...
La cuestión es que me parece que esto ya lo he hecho antes. Y ya me han respondido igual...
Recuerdo que a mi primer novio yo tampoco le presté atención de que yo le gustaba. Él pasaba tiempo conmigo, compartíamos juntos, nos besábamos. Cuando me di cuenta de que eso es amor, cambié. Comencé a ser más dulce, más amable, más cariñosa. Entonces me le declaré, y me rechazó... Luego me pidió disculpas, pero ya el daño estaba hecho.
En fin, cuando uno es inexperto lo hace todo mal... Ese es el asunto.
Yo no he tenido muchas experiencias de amor, es más puedo contar con los dedos de una mano las relaciones que he tenido. Eso es no tener experiencia, lo que por añadidura me hace tonta en materia de amor.
Ese mensaje que le envié a él, para mí, fue algo desesperado... Me explico, primeramente lo envié porque quería que conversáramos. Quería que me hablara, aunque no estaba esperando una respuesta la verdad. Pero siendo honesta, lo envié porque me siento terriblemente sola, sobretodo en las noches, así de tanto será que no me importa hacer cosas desesperadas... Y sé que es desesperada por lo que tengo que responder a la pregunta que él me hizo:
Primero, ¡verga! ¿necesitas más explicaciones?.
Bueno, me parece que no me he sabido explicar.
A ver, ¿cómo respondo?, con la verdad... Busquémosla.
La verdad es, digo que me estoy enamorando porque si.
Porque comencé a ilusionarme. Imaginarme el tiempo contigo, imaginarte en mi vida, y sonrío de pensarlo.
Porque comencé a dudar que pasaría si ¿te presentaba a mi familia, si me presentabas a la tuya, si luego nos hacíamos novios, y si luego nos casábamos?
Tal cual, me lo dijiste tú la primera vez que salimos. No recuerdas... Pero todo eso me lo dijiste.
Entonces aquella vez, mientras te escuchaba me pareció algo desesperado... pero lindo, y me pensé: ¡Aw, quiere tantas cosas, compromisos, planes, formalidad... se siente solo...!
¡Y ahora soy yo la que piensa así! Que si nos conocemos, nos encantamos, nos enamoramos, nos casamos... ¿Cómo se le llama a eso?
Ah si, desesperada, pero ¡qué linda, quiere tantas cosas, compromisos, planes, formalidad... se siente sola...!
Sí, me siento sola, por eso hice algo desesperado, por eso envié aquel mensaje.
Y te confieso, que aquella primera cita, lo que no internalicé fue que al escucharte a tí, me hablabas de mí misma... Ahora lo sé.
sábado, 12 de julio de 2014
Y dejo ir esto. Que no leerá nadie.
Quería herirte.
Pero sólo quería lastimarte en ese momento.
¡Y tú no estarás para eso pero yo tampoco!
Por muchas mujeres que hayas tenido tú no te acepto que me digas que hago las cosas mal en la cama.
Y tú tampoco me lo aceptas a mí...
Esa es la cuestión de este mal momento.
Lo cual está bien, porque además, ¡tú no debes hacerlo!
Porque si vamos a estar juntos se supone que debe gustarme y gustarte a tí.
Y por eso me he esforzado...
He tratado de mejorar, para tí.
Pero no para tí! Para que nunca más en la vida se te ocurra! Decirme eso.
Eso me recuerda, cómo tú trataste de no m... para mí.
Pero no para mí! Para que me echaras mucho!
Y así nunca más en mi mundana, simple, soez y pobre semi alcohólica-melancólica vida!! Se me ocurriera en la cabeza! Decirte eso.
martes, 8 de julio de 2014
Estoy viviendo.
No me siento inspirada a seguir invirtiendo tiempo escribiendo... Porque estoy viviendo mi vida.
Debo confesar que conocí alguien especial...
Y es especial, más allá de lo que yo le ponga, por sí mismo, él es excepcional, un hombre maravilloso. Un ser humano excepcional.
Y nunca había conocido alguien así. Un hombre maravilloso. Y esto si es cosa mía, ya que el adjetivo se lo estoy colocando yo, es a mí a quien maravilla. Sin embargo, él es excepcional (repito).
Y ahora estoy viviendo mi vida... Porque conocí alguien especial.
Y porque ya era hora de vivirla.
sábado, 19 de abril de 2014
Ahora me dicen señora
Y no me molesta tanto, no es la primera vez, pero si me sorprende.
Me sorprendo a mí misma respondiendo al Señora cómo si realmente lo fuera... ¡Lo soy!
Acabo de cumplir 25 años, y la mayor parte de mis amigas, de mi edad, ya son señoras.
Acabo de cumplir 25 años. Estuve feliz, muy feliz. Cómo me dijo un mejor amigo, a quien estimo mucho: "Los 25 son los nuevos 15". Me parece que sí, me sentía como quinceañera y ¡celebré como una también! -tengo testigos para probarlo-.
En fin, de vuelta al tema de la señora. Ok, a partir de ahora me llamarán así, y está bien, lo asumo.
¿Qué tanto problema con que te digan señora y te haga sentir una vieja? Ser más viejos también es ser más sabios. Y estemos claro, tener 18 o 20 años es aterrorizante, no saber quien eres, no saber que quieres, mucho menos lo que te gusta o disgusta, pretender ser "tú mismo" pero ese "original" debe ser del agrado los demás, creer que vas a comerte el mundo sin ayuda, sin necesitar nunca a nadie, practicar ser egocéntrico, actuar como un sabelotodo de las "cosas de vida"cuando -más adelante será obvio que- no sabes nada, sentir miedo de todo y todos.
Prefiero ser una señora, y aunque en mi cabeza ese término tenga que ver más con mujeres decididas y aguerridas, experimentadas, confiables y seguras de sí... Tal parece que si me sorprende que me llamen así, es porque no concuerda con el término en mi cabeza.
O tal parece, que otros más ven esas cualidades en mí, y apenas yo me creo así de decidida. Esto sucede porque prácticamente voy de un estadío a otro, hace rato soy una Adulta joven y ya, cada vez, soy más adulta y menos joven.
Estar a la mitad es así: entre los jóvenes adolescentes seré una anciana, lo soy, lo sé por mis primas que casi todas muy jóvenes; pero entre los adultos soy demasiado jóven, muy pequeña, apenas comenzando a vivir... lo sé por mis amigos adultos, compañeros de clase, tíos, tías, conocidos.
¡Estar a la mitad sigue siendo divertido! Y bueno, yo estoy algo acostumbrada. Desde que nací, siempre he estado en medio.
Soy una señora, una adulta joven, una poco menos inocente, mucho más experimentada mujer que antes.
Y soy feliz, muy feliz, no le tengan pavor a nada. Acompáñenme a estar claros. Que todo lo que sembraron, siendo muy jóvenes, sin saber realmente por qué o para qué, ahora, cuando se conocen a ustedes mismos, van a poder recolectar, sabrán invertir y volver a cosechar, reproducir, con sabiduría y tendrán éxito.
Hasta pronto, señores, señoras.
jueves, 27 de marzo de 2014
Los hijos de nadie
Ahora, mandan a sus hijos a la calle, insólito, y yo me pregunto: ¿estos son hijos de quien?, porque parece que a nadie le duelen.
Sería curioso descubrir, que si les preguntamos a esos estudiantes: ¿que hace tu mamá?, ¿donde está?, muchos responderán: "quien sabe", "ahorita no debe estar en la casa", "mi mamá siempre está trabajando", "mi mamá es médico", "mi mamá es abogado", "mi mamá es profesora universitaria", "mi mamá es comerciante", y si les preguntamos donde está papá y qué hace, las respuestas son aun más breves: "mi papá no está", "mi papá se fue", "mi papá es taxista", "mi papá es gerente", "mi papá es dueño de tal o cual".
Y digo que resulta curioso porque si en un principio te preguntaste: ¿estos son hijos de quien?, facilito lo sabes ahora, la respuesta está bien clara: "quien sabe", "mi mamá siempre está trabajando", "ahorita no debe estar en casa", "mi papá se fue". Estos son los hijos de nadie...
Los hijos de nadie son los que tienen todo el lujo material que puedan tener, pero toda la falta emocional de la que puedan carecer. Los padres de los hijos de nadie son padres ausentes, presentes en cuerpo físico, distantes en sentimientos y emociones.
Y quizás esto suene a psicología barata, ya habremos escuchado repetidas veces este discurso sobre los padres de esta época, que en su afán por no repetir una vida de limitaciones, incluso miseria y hambre, trabajan, trabajan y trabajan por el obtener el bien material, y darles a sus hijos todo lo que ellos nunca pudieron tener, pero fallan en la crianza.
Es ese querer darles una vida de comodidades que ellos mismos (los padres) nunca vivieron, hace que pierdan lo más importante, la base fundamental, que es tan base y tan profunda que ellos mismos (los padres) no la percibieron, por tanto no repitieron... la base es el respeto, la disciplina y obediencia, el amor desde el temple y el carácter, obviando los golpes y agresiones físicas por las que pasaron muchos, y que es lo único que recuerdan otros cuantos... como si ese ambiente no hubiese sido el propulsor de lo que ahora son, como si no es gracias a eso, además de la actitud y otros cosas, que ahora son tan, tan responsables y trabajadores.
Y le han quitado eso a sus propios hijos... es así, como los padres de hoy crían a sus hijos, con la capa de benefactores extremos: "todo lo que quieras te lo doy", inclusive me atrevo a decir que ni siquiera escapó nuestro gobierno. Hugo Chávez, nuestro comandante eterno, como padre, también crió a sus hijos así estos 14 años, en ese afán de protector, de benefactor extremo, que sus hijos vivieran ahora de todo lo que nunca han podido, todas las oportunidades que pueda darte te las brindo hoy, "todo lo que quieras te lo doy", y con ello, al igual que todas las madres y padres de esta patria, nos han negado a nosotros, sus hijos, la oportunidad de ser un hombre o mujer trabajador...
Lo dicen los estudiantes: "Queremos ganarnos todas esas cosas con el fruto de nuestro propio trabajo", y a eso le suman: "No me vende a quien compra conciencias, este gobierno", y yo me pregunto: ¿Acaso no te has vendido ya a los obsequios de tu benefactor?.
No a este gobierno, que también es padre, protector de un país, sino al benefactor particular que vive contigo, a ese protector que le dices mamá o le dices papá, ¿acaso no te has vendido ya?, ¿acaso no cuentas con luz, comida, casa, carro sin ser fruto de tu trabajo?, o ¿acaso no cuentas con estudios, pagados, sin que eso te costara sudor?, o para simplificar, ¿acaso no cuentas con lujos, con un celular de última generación, con una laptop, con una tablet sin haberlo trabajado, sin haber sido eso fruto de tu esfuerzo?, estas reflexiones de la realidad sociocultural en Venezuela deben hacerse cabeza por cabeza, es decir, comenzar de uno en uno, tocar conciencia en conciencia... Porque no es fácil, hay que echarle cabeza pues.
Yo me pregunto: ¿ Realmente qué pasa con estos estudiantes?, se están enfrentando a algo que los tiene paralizados, se sienten estancados, quieren trabajar, sufrir por su propia cuenta la vida, vivirla... entonces déjenlos, ya, suéltenlos de cadenas, déjenlos que se equivoquen, se levanten y vuelvan a comenzar... déjenlos padres, déjenlos madres -en todos los sentidos, de todos los estratos-, sus hijos necesitan de alguien que les brinde apoyo, amor, protección moral, no ser hijos de nadie que los valore como seres pensantes e inteligentes, nadie que les brinde confianza en de que sí se pueden superar, nadie que los protege de lo malo por siempre... No nos merecemos ser hijos de nadie, necesitamos alguien en quien confiar... Ese es el grito de los estudiantes en la calle: "No te queremos a ti, que das todo (material) y no das nada (moral), queremos trabajar, por nuestro propio futuro", y yo me atrevo a concluir que es: "Porque venimos de ser sobreprotegidos, ser hijos de nadie... Y queremos ser alguien."
Paz y solidaridad.
#VenezuelaQuierePaz
#19F
Los hijos de nadie
Ahora, mandan a sus hijos a la calle, insólito, y yo me pregunto: ¿estos son hijos de quien?, porque parece que a nadie le duelen.
Sería curioso descubrir, que si les preguntamos a esos estudiantes: ¿que hace tu mamá?, ¿donde está?, muchos responderán: "quien sabe", "ahorita no debe estar en la casa", "mi mamá siempre está trabajando", "mi mamá es médico", "mi mamá es abogado", "mi mamá es profesora universitaria", "mi mamá es comerciante", y si les preguntamos donde está papá y qué hace, las respuestas son aun más breves: "mi papá no está", "mi papá se fue", "mi papá es taxista", "mi papá es gerente", "mi papá es dueño de tal o cual".
Y digo que resulta curioso porque si en un principio te preguntaste: ¿estos son hijos de quien?, facilito lo sabes ahora, la respuesta está bien clara: "quien sabe", "mi mamá siempre está trabajando", "ahorita no debe estar en casa", "mi papá se fue". Estos son los hijos de nadie...
Los hijos de nadie son los que tienen todo el lujo material que puedan tener, pero toda la falta emocional de la que puedan carecer. Los padres de los hijos de nadie son padres ausentes, presentes en cuerpo físico, distantes en sentimientos y emociones.
Y quizás esto suene a psicología barata, ya habremos escuchado repetidas veces este discurso sobre los padres de esta época, que en su afán por no repetir una vida de limitaciones, incluso miseria y hambre, trabajan, trabajan y trabajan por el obtener el bien material, y darles a sus hijos todo lo que ellos nunca pudieron tener, pero fallan en la crianza.
Es ese querer darles una vida de comodidades que ellos mismos (los padres) nunca vivieron, hace que pierdan lo más importante, la base fundamental, que es tan base y tan profunda que ellos mismos (los padres) no la percibieron, por tanto no repitieron... la base es el respeto, la disciplina y obediencia, el amor desde el temple y el carácter, obviando los golpes y agresiones físicas por las que pasaron muchos, y que es lo único que recuerdan otros cuantos... como si ese ambiente no hubiese sido el propulsor de lo que ahora son, como si no es gracias a eso, además de la actitud y otros cosas, que ahora son tan, tan responsables y trabajadores.
Y le han quitado eso a sus propios hijos... es así, como los padres de hoy crían a sus hijos, con la capa de benefactores extremos: "todo lo que quieras te lo doy", inclusive me atrevo a decir que ni siquiera escapó nuestro gobierno. Hugo Chávez, nuestro comandante eterno, como padre, también crió a sus hijos así estos 14 años, en ese afán de protector, de benefactor extremo, que sus hijos vivieran ahora de todo lo que nunca han podido, todas las oportunidades que pueda darte te las brindo hoy, "todo lo que quieras te lo doy", y con ello, al igual que todas las madres y padres de esta patria, nos han negado a nosotros, sus hijos, la oportunidad de ser un hombre o mujer trabajador...
Lo dicen los estudiantes: "Queremos ganarnos todas esas cosas con el fruto de nuestro propio trabajo", y a eso le suman: "No me vende a quien compra conciencias, este gobierno", y yo me pregunto: ¿Acaso no te has vendido ya a los obsequios de tu benefactor?.
No a este gobierno, que también es padre, protector de un país, sino al benefactor particular que vive contigo, a ese protector que le dices mamá o le dices papá, ¿acaso no te has vendido ya?, ¿acaso no cuentas con luz, comida, casa, carro sin ser fruto de tu trabajo?, o ¿acaso no cuentas con estudios, pagados, sin que eso te costara sudor?, o para simplificar, ¿acaso no cuentas con lujos, con un celular de última generación, con una laptop, con una tablet sin haberlo trabajado, sin haber sido eso fruto de tu esfuerzo?, estas reflexiones de la realidad sociocultural en Venezuela deben hacerse cabeza por cabeza, es decir, comenzar de uno en uno, tocar conciencia en conciencia... Porque no es fácil, hay que echarle cabeza pues.
Yo me pregunto: ¿ Realmente qué pasa con estos estudiantes?, se están enfrentando a algo que los tiene paralizados, se sienten estancados, quieren trabajar, sufrir por su propia cuenta la vida, vivirla... entonces déjenlos, ya, suéltenlos de cadenas, déjenlos que se equivoquen, se levanten y vuelvan a comenzar... déjenlos padres, déjenlos madres -en todos los sentidos, de todos los estratos-, sus hijos necesitan de alguien que les brinde apoyo, amor, protección moral, no ser hijos de nadie que los valore como seres pensantes e inteligentes, nadie que les brinde confianza en de que sí se pueden superar, nadie que los protege de lo malo por siempre... No nos merecemos ser hijos de nadie, necesitamos alguien en quien confiar... Ese es el grito de los estudiantes en la calle: "No te queremos a ti, que das todo (material) y no das nada (moral), queremos trabajar, por nuestro propio futuro", y yo me atrevo a concluir que es: "Porque venimos de ser sobreprotegidos, ser hijos de nadie... Y queremos ser alguien."
Paz y solidaridad.
#VenezuelaQuierePaz
#19F
Claro, porque este gobierno tiene que caer
Por mi parte, yo no le respondí, porque las cosas que se merece oir no son lindas, y porque no es justo para mí que me deje provocar por comentarios, opiniones las tenemos todo no importa edad o educación. Por eso no voy a perder una amigo a quien quiero.
Pero sí quise responder a esa duda, porque es la misma de varios de oposición que tienen amigos adeptos a la revolución, como yo, y que no se explican, cómo es que "si te conozco desde hace años, tú pienses así y yo no." Bueno, me disculpan las diferencias pero sí, yo si ando.
Para uds.:
Sí, ando, porque yo soy responsable, de mis argumentos, de mis actos, y yo sé que tú no tanto...
Sí, ando, porque yo estoy segura, estoy enfocada en las cosas que son, en los niños y su educación, en la contracultura, en erradicar la discriminación.
Así, tal cual invitan los de 4to Poder, "ponte en la cosas" tú también. No seas balurdo, no seas cegato, no quieras cubrir lo real, lo históricamente olvidado, lo por tanto tiempo ignorado, con un dedo levantado por simples banalidades, ideas consumistas, poco originales.
Ponte en las cosas tú también, con creatividad, con liderazgo, con autovaloración y respeto, con ideas innovadoras. Comienza por educarte, lee, estudia, comienza por investigarte, descubre quien eres, de donde vienes y facilito sabrás hacia donde querrás direccionarte.
Hermano, amigo, compañero, colega, conocido, estudiante... Tú y yo nos hemos criado juntos, no somos seres distantes, pero en nuestras mentes no parece haber semejantes puesto que tú vives de lo que te han dado tus padres, tu sociedad, como todo ser gregario, la televisión, la gente importante.
Y yo, tengo en mi mente ideas vibrantes sobre justicia, paz, solidaridad, convivencia, y en mi corazón una pasión gigante sobre historia, hombres, héroes, momentos transcendentales que para tí son cosas tontas, para mí son lo único verdadero y real, lo único importante.
Ojalá aprendas de tí, sepas encontrar tu respuesta, y las preguntas que te hagas de mí las hagas para tí mismos, y comiences a hallar tus respuestas.
Paz y solidaridad.
#VenezuelaQuierePaz
#19F
martes, 18 de febrero de 2014
En honor a Ellas, las enmascaradas féminas. -poema-
Ya las gentes murmuran que yo soy tu enemiga
porque dicen que en verso doy al mundo tu yo.
Mienten, Julia de Burgos. Mienten, Julia de burgos.
La que se alza en mis versos no es tu voz: es mi voz
porque tú eres ropaje y la esencia soy yo;
y el más profundo abismo se tiende entre las dos.
Tú eres fria muñeca de mentira social,
y yo, viril destello de la humana verdad.
Tú, miel de cortesana hipocresías; yo no;
que en todos mis poemas desnudo el corazón.
Tú eres como tu mundo, egoísta;
yo no; que en todo me lo juego a ser lo que soy yo.
Tú eres sólo la grave señora señorona; yo no,
yo soy la vida, la fuerza, la mujer.
Tú eres de tu marido, de tu amo; yo no;
yo de nadie, o de todos, porque a todos,
a todos en mi limpio sentir y en mi pensar me doy.
Tú te rizas el pelo y te pintas; yo no;
a mí me riza el viento, a mí me pinta el sol.
Tú eres dama casera, resignada, sumisa,
atada a los prejuicios de los hombres; yo no;
que yo soy Rocinante corriendo desbocado
olfateando horizontes de justicia de Dios.
Tú en ti misma no mandas;
a ti todos te mandan; en ti mandan tu esposo,
tus padres, tus parientes, el cura, el modista,
el teatro, el casino, el auto,
las alhajas, el banquete, el champán, el cielo
y el infierno, y el que dirán social.
En mí no, que en mí manda mi solo corazón,
mi solo pensamiento; quien manda en mí soy yo.
Tú, flor de aristocracia; y yo, la flor del pueblo.
Tú en ti lo tienes todo y a todos se lo debes,
mientras que yo, mi nada a nadie se la debo.
Tú, clavada al estático dividendo ancestral,
y yo, un uno en la cifra del divisor social
somos el duelo a muerte que se acerca fatal.
Cuando las multitudes corran alborotadas
dejando atrás cenizas de injusticias quemadas,
y cuando con la tea de las siete virtudes,
tras los siete pecados, corran las multitudes,
contra ti, y contra todo lo injusto y lo inhumano,
yo iré en medio de ellas con la tea en la mano.
miércoles, 22 de enero de 2014
lunes, 13 de enero de 2014
Nada que ponerme...
"No tengo nada que ponerme".
Lo que realmente quiere decir:
"No tengo nada «holgado, cómodo, fresco que no me haga sentir gorda» que ponerme". (._. )